En la ciudad de Cincinnati un numeroso grupo de sin techo suele utilizar la Biblioteca Pública para asearse y pasar de una u otra forma el día en ella. Ante la llegada de una ola de frío extremo y con unas condiciones climatológicas muy adversas decide no salir del centro. Esta acción se convierte en una protesta ante la saturación de los refugios de la ciudad y la falta de recursos municipales para ayudar a los defavorecidos.
La desobediencia civil de las personas sin techo les lleva a negarse a abandonar la biblioteca a la hora del cierre. El director del centro y una bibliotecaria se convierten en dos aliados que lucharán por la humanidad y la protección de este colectivo desfavorecido, desde su posición social y desde la propia biblioteca. Los medios de comunicación recogen y amplifican los hechos, llegando incluso a usar noticias falsas para aumentar su audiencia. La situación acaba implicando a políticos, como el candidato a alcalde, y lleva al enfrentamiento con la policía local.
Drama social en la que la biblioteca juega un papel esencial… No solo es el lugar en el que transcurre la acción de la película, sino que denota cómo se entienden las bibliotecas públicas en el mundo anglosajón. En este sentido se ve la esencia de las bibliotecas en general, y las públicas en particular, como lugares de encuentro en el que todo el mundo tiene cabida, más allá de las funciones tradicionales de información, educación y ocio… En la película se percibe esa función social de la biblioteca, como lugar de interacción y de punto de encuentro de todos y para todos.
Una situación habitual en todas las bibliotecas… Esa función social en ocasiones es problemática, pues es difícil compaginar a los usuarios habituales (personas mayores, niños y sus respectivos acompañantes, estudiantes, etc.) con estos colectivos menos favorecidos, a veces con comportamientos más complejos (alcohol, drogas, falta de higiene personal). Sin embargo, en el ámbito bibliotecario anglosajón, esta función hace tiempo ha sido asumida como tal y las propias plantillas de las grandes bibliotecas públicas, cuenta con personal especializado en servicios sociales para ayudar a estas personas.